viernes, 8 de julio de 2016

Nutrición en el surf




Ha llegado el verano, y con ello, para muchos, las vacaciones.


Cada vez podemos ver a más gente que se inicia en deportes acuáticos como el surf, aficionándose luego a ellos y practicándolos el resto del año.

También hay muchos surfistas que lo practican día a día, sea cual sea la temporada del año y monitores que trabajan muchas horas a lo largo de la jornada, impartiendo clases de continuo.






Pero, ¿qué marca la diferencia? Y es que la alimentación y la hidratación juega un papel clave en este deporte. Es de vital importancia también el combinar el entrenamiento de musculación con natación.

El surf es un deporte "mixto": combina la resistencia (remar buscando la ola perfecta) y la fuerza y explosividad al surfear la ola.

Es importante tener en cuenta la época del año, la temperatura del agua y del ambiente, las corrientes del mar, el viento, el tiempo que se estará surfeando, las transiciones entre olas, etc. para pautar la alimentación e hidratación adecuada para el surfista.

Playa de Loredo (Ribamontán al Mar, Cantabria)


Para mejorar y aumentar el rendimiento, es necesario llevar una alimentación saludable y adaptada a cada uno en el día a día en función de las características del deportista y del entrenamiento.

De cara a una sesión de surf, el día previo tendremos como objetivo rellenar los depósitos de glucógeno, tener un nivel óptimo de aminoácidos y conseguir una buena hidratación.
Para ello, introduciremos en la dieta platos ricos en hidratos de carbono, acompañados de proteínas de alto valor biológico, de verduras que aporten vitaminas y minerales, y de frutas.
Un ejemplo de comida o cena del día previo puede ser: ensalada de patata, verduras, atún y huevo + fruta: melón y plátano + frutos secos.

Esta comida o cena aportara hidratos de carbono complejos y simples, proteínas de alta calidad, vitaminas, minerales e hidratación.

Si la sesión de surf va a realizarse por la mañana, es recomendable que el desayuno se realice 2-3 horas antes para hacer una buena digestión y evitar molestias gástricas.
No es recomendable probar nuevos desayunos, ya que pueden sentar mal al surfista, sino hacer el desayuno con alimentos a los que se está habituado y se toleran bien.
Un ejemplo de desayuno podría ser: zumo natural de naranja + 2 plátanos + tostada con mermelada + dátiles + café.


A lo largo de la mañana, hasta que inicie la sesión de surf, el deportista irá bebiendo agua para asegurarse una buena hidratación.

Durante la sesión de surf, suele ser difícil el poder permitirse salir a la arena a hidratarse o comer algo. Por ello, se intentará hacer un descanso a mitad de la sesión en función de la duración de esta.
En este descanso, se aprovechará para hidratarse. Se valorará la necesidad de hidratarse exclusivamente con agua o con bebida isotónica, en función de la exigencia de la sesión y de las condiciones ambientales.

Se aprovechará también para comer algún tentempié cómodo, fácil de digerir y que aporte energía rápida: dátiles, orejones, fruta fresca, picos de membrillo... También cabe la posibilidad de obtener esa energía a través de suplementación: geles o barritas.
                                                     
Como se ha comentado antes, se tomarán alimentos previamente tolerados, no se probarán nuevos alimentos en esos momentos.

Otro riesgo durante la sesión, puede ser la deshiratación, calambres, náuseas, etc por el hecho de tragar agua del mar de manera involuntaria, por eso cobra aún más importancia la hidratación previo y durante la sesión.

Una vez terminada la sesión, es de vital importancia la recuperación: se recuperarán los depósitos de glucógeno, se repararán las fibras musculares y se recuperarán las sales y agua perdidas.
Esto se hará a través de una comida, merienda o cena, en función del momento de la sesión y siempre lo antes posible al terminar ésta.
La recuperación debe aportar: hidratos de carbono, proteínas de alta calidad, vitaminas y grasas antioxidantes, sales e hidratación.
Opciones diferentes de tentempié previos a la comida principal para tomar en la propia playa pueden ser:

  • Bocadillo de 100g de pan multicerales con queso fresco y membrillo + frutos secos.
  • 2 yogures naturales con 75g de arándanos. 
  • Batido de 250ml de leche de avena + 2 plátanos + 100g de fresas + semillas de chía. 
  • 150 de queso fresco batido desnatado + 250 ml de zumo de frutas + 60g muesli. 
  • 250 ml de leche desnatada + 2 plátanos + 15g de cacao puro. 



Estas opciones pueden ser cómodas de preparar y llevar hasta la playa para tomar al momento de terminar la sesión de surf y así poder tener tiempo del momento de ducha, limpieza de tabla y traje, etc antes de la hora de comer o cenar. 


Es importante individualizar y personalizar siempre, sobre todo a aquellos deportistas que se dediquen de manera más profesional a ello, contando para ello con un dietista- nutricionista deportivo que valore sus necesidades. 





jueves, 14 de abril de 2016

Deshidrátame, adelgázame.

¿Quién no ha visto nunca a un corredor con chubasquero a más de 30ºC? ¿Gente con fajas e incluso envueltos en film en los gimnasios? ¿Boxeadores con enormes sudaderas?


un "buen chubasquero": la bolsa de basura


Pues bien, hoy vamos a desmontar este “milenario mito”…

Hemos visto a muchísima gente haciendo deporte en estas condiciones en todas sus variables: papel de film envolviendo el abdomen, fajas de venta en la tele tienda, enormes sudaderas puestas, entrenamientos en salas sin ventilación, chubasqueros aunque no llueva, camisetas térmicas cuando se podría ir en manga corta, etc.

La sauna: otra vieja leyenda para adelgazar...


¿El motivo? Sudar. ¿Y para qué se pretende sudar? Pues, como no...para adelgazar.
Si, se adelgaza, ¿pero es real esa pérdida de peso?


Si nos pesamos antes de entrenar, y luego después de entrenar tras habernos secado el sudor, la pérdida de peso será evidente, ni te cuento si has usado las “técnicas para sudar más”.
Pero no, esto no es real, tan sólo es pérdida de líquido. Lo que estas sudando no es grasa que estás quemando. Este proceso de quemar grasa haciendo ejercicio físico no es tan sencillo como parece y mucho menos se basa en pasar más calor para sudar más.

En el momento en el que bebemos agua para recuperarnos, ese peso se recupera. Y mucho menos, por ponernos más ropa o fajas en determinada parte del cuerpo, conseguiremos perder grasa de esa zona exclusivamente.


La faja más casera: film de envolver


Y es que la función del sudor es regular la temperatura corporal. Al sudar, se dispersa ese calor acumulado en el cuerpo.



Por eso, al deshidratarnos, lo único que conseguimos es disminuir nuestra cantidad de agua corporal. Esto va asociado a varios riesgos: aumento de la viscosidad de la sangre y se reduce el flujo sanguíneo hacia el músculo, aumento de la frecuencia cardíaca y disminución del rendimiento. Es entonces cuando aparecen los calambres musculares, mareos, fatiga, falta de aliento, dolor de cabeza, pudiendo incluso sufrir un golpe de calor.

Riesgos de la deshidratación



Esto también se puede aplicar a esas “nuevas actividades” tan modernas que están tan en auge, es decir, actividades de siempre que se realizan en salas con una temperatura y humedad elevada. Esto ni mejora la elasticidad, ni “calienta” antes el músculo, ni tiene los beneficios que se le atribuyen, más bien tienen riesgos.


Bikrma yoga, o como deshidratarse haciendo yoga...


Vamos a plantear todo esto de otra manera:
Cuando vamos a una competición, siempre, tanto deportistas como profesionales de la salud, le damos mucha importancia a la hidratación, ya que sabemos que es un factor clave. Entonces, ¿por qué por otra parte intentamos y usamos técnicas de deshidratación?


Hidratación: factor clave en el deporte


No podemos confundir todo esto con la aclimatación al calor, situaciones a las que se exponen determinados deportistas antes de competiciones que van a desarrollar en condiciones extremas, teniendo todos los parámetros de estos entrenamientos muy controlados.  


Aclimatación al calor en deportistas

domingo, 13 de diciembre de 2015

Y ya está(BA)mos en Navidad...

Sin darnos cuenta, ya tenemos la Navidad encima. 
En realidad, faltan 11 días y ya llevamos unos cuantos pensando en ella.
Pero...¡lógico!

Turrones, mazapanes, polvorones, incluso roscones de Reyes, nos invaden desde principios de octubre.
Y claro, día tras día pasando por esos pasillos del supermercado...al final algún día algo cae. 
A esto, súmale la cantidad exagerada de estos dulces que compramos en cada casa. Que para cuando ya es Navidad realmente, tenemos todo esto aborrecido, y nos dura algún mes más y vamos comiéndolo poco a poco, alargando, tranquilamente, hasta febrero. 


Enorme oferta de variedad de turrones


Empezamos con comidas y cenas (compromisos a los que realmente mucha gente no quiere ir realmente), de trabajo, de gimnasio, de conocidos, etc. Estas "celebraciones" empiezan ya a finales de noviembre, porque tenemos tantas, que enseguida se nos completan todos los fines de semana. Y ahí estan las mega comidas o cenas con sus chupitos y cubatas posteriores. 

Cenas de empresa con sus problemas añadidos...


Luego vienen los días de fiesta de Navidad (Nochebuena, Nochevieja, Reyes) y, parece ser, que somos más felices si no hay ni un sitio libre en el mantel con platos de comida y más comida. 
De entrantes: mil tipos de fritos, ensaladillas, marisco, patés, embutidos. El segundo plato: un enorme cordero del que podrían comer 50 personas. El tercer plato: pescado para 20 personas, vaya ser que alguien se quede con hambre después del cordero... Brindis con champán. Postre: pasteles, tartas caseras y algo de fruta por quedar bien. Y rematamos con turrones, copas y chupitos. 
Obviamente, nos sobra comida que intentamos acoplar a hijos, sobrinos, nietos, etc. Algo conseguiremos encasquetar, pero gran parte se quedará en el frigorífico del que pone la casa. Así que, que remedio...¡habrá que comerse todo los días siguientes! 

¡Ánimo! ¡Ya casi hemos terminado con ellas! 


Y...de repente, es 7 de enero, toda esta "pesadilla" ha terminado, y te plantas con unos cuantos kilos más... 
Pero...¡no importa! Para eso están los propósitos de Año Nuevo. Si, esa lista de cosas como hacer dieta, hacer deporte, aprender inglés, dejar de fumar y mil historias más que intentas hacer la primera semana de enero año tras año. 

"Nuevos" propósitos para el 2016

También están los que retoman las citas con el/la nutricionista y el/la preparador/a físico, que lo han dejado en stand by en noviembre porque ya empiezan las Navidades. Y vuelven a la consulta y, de verdad, no entienden como han podido coger tantos kilos y estar en tan baja forma física por dos simples semanas de Navidad. Es entonces cuando se plantean que si por pasarse dos días van a recuperar todo lo perdido durante el año.. ¡de nada sirve todo ese sacrificio!

¡La solución!


Y ahora, pensemos todos un poco. El mundo no se acaba. No hay que comer y beber como si no hubiera mañana. No hay que abandonar la rutina del ejercicio físico. 

Come y disfruta con ello, pero hazlo con cabeza y disfrutando de la gente que realmente quieres. 

Dicho esto... ¡¡¡FELIZ PRE- NAVIDAD!!! :D 

martes, 27 de octubre de 2015

Carnes, procesados, bacon, cáncer, tabaco...¿de qué morir?


"La OMS declara la carne procesada como carncerígena".

"El bacon es incluido en la lista de cancerígenos".

"La carne roja, probable cancerígeno".

"La carne causa cáncer".

"Comer carne es tan cancerígeno como el tabaco".





Estos son una mínima parte de los titulares alarmistas que se oyen estos días tras el informe de la OMS.



"Entre los bichos de los pescados, los pesticidas de frutas y verduras, y ahora la carne, qué vamos a comer?".

"Todo lo que se come hoy en día es cancerígeno".

"No vamos a poder comer de nada".

"De algo hay que morir, así que prefiero morir comiendo y feliz".



Pero no seamos tan "extremistas" (ni extremadamente pasivos) y pongamos un punto de cordura a todo esto.



Desde que salió el informe, las noticas de la TV, periódicos, el boca a boca etc, han ido distorsionando el informe.  Obviamente, las industrias cárnicas no han tardado en pronunciarse defendiendo sus productos, ya que temen a la reacción de la población.




Lo primero, sepamos distinguir entre carne roja y carne procesada.

La carne procesada es "cualquier tipo de carne que ha sido transformada con salazón, curado, fermentación, ahumado u otros procesos para mejorar el sabor y preservar el alimento". "Ejemplos de carnes procesadas incluyen salchichas, jamón, salchichas, carne en conserva y cecina o carne seca, así como carne en lata,y las preparaciones y salsas a base de carne".



El por qué de la relación del consumo de carnes procesadas con el cáncer lo explica muy bien mi compañero Carlos Ríos (Nutri Rivers). También nos da unas puntualizaciones muy interesantes acerca del tema Centinel en su blog "Lo que dice la ciencia para adelgazar".



Pero esto no queda aquí. Muchos de mis compañeros dietistas-nutricionistas y otros sanitarios nos estamos dando cuenta estos días de lo alarmista que está siendo la noticia por incluir la palabra "cáncer". Si justificamos que las carnes procesadas matan porque inducen la obesidad y enfermedades cardiovasculares, estoy segura, no se habría hablado nada del tema. Pero no nos planteamos el riesgo de comer una hamburguesa con mil salsas, bacón y bien de pan que supone para nuestra salud.



No le demos tanto bombo a esta noticia, porque os aseguro que mucho peor es para la salud el tipo de alimentación que llevamos día a día (azúcares a punta pala, harinas refinadas, grasas vegetales tipo de palma, etc.) y el sedentarismo.



¿Solución?: EAT REAL FOOD Y EJERCICO FÍSICO!!!!!!!

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Septiembre: la segunda oportunidad.

En enero nos planteamos un montón de propósitos (normalmente llevamos años proponiéndonos lo mismo), y ha llegado septiembre y no hemos cumplido ni uno. Es entonces cuando nos damos una segunda oportunidad. Volvemos a plantearnos el llevar una buena alimentación, dejar de fumar, hacer ejercicio físico, apuntarnos a un curso de cocina, estudiar algo nuevo, leer a diario, hacer algún viaje, hacer un plan de ahorro, etc. Pero todo esto sólo queda en meros pensamientos y deseos si  no lo planificamos para llevarlo a cabo.

Y, ¿a qué no te planteas hablar para noviembre el chino perfectamente, correr una maratón, haber recorrido todo el continente americano, ser un gran chef, haberte leído 50 libros, ni tener ahorrados 500.000 euros? Pues tampoco lo hagas con respecto a la alimentación.
¿De verdad quieres cambiar?: vayamos poco a poco. Lo primero, es que te plantees una serie de objetivos, que siempre sean realistas. Antes de ello, piensa si de verdad eres tú el que quiere realizar esos cambios, de nada servirá si no lo haces por ti mismo.


Ponte pequeñas metas alcanzables: por ejemplo, comienza haciendo algo de ejercicio físico y prueba distintos deportes, seguro que encontrarás el tuyo. Una vez hecho, puede que sea el momento de ponerte en manos de un profesional de la actividad física para ir mejorando. No inicies una dieta estricta, ni depurativa, ni de ningún royo de esos, sólo servirá de que acabes aborreciendo ciertos alimentos y tendrás los días contados manteniendo esa dieta. Déjate asesorar si es necesario de un verdadero dietista- nutricionista. No caigas en dietas de la vecina, colgadas en internet, etc.


Proponte objetivo a objetivo: no puedes cambiar tu vida de un día a otro, sé realista. Si intentas llevar todos los propósitos a cabo a la vez, se te hará más cuesta arriba y acabarás tirando la toalla. De un día para otro no te puedes plantear cambiar 20 cosas de tu vida que llevas haciendo durante años



Alcanza un objetivo estable: de nada sirve que hagas una dieta 3 meses y luego vuelvas a las andadas. Lleva una alimentación y un estilo de vida saludable que lo puedas mantener a lo largo del tiempo. Lo mismo con el ejercicio físico, ¡no dejes de moverte!


No lo veas como una obligación: disfruta con ello, que tu nuevo estilo de vida no sea un sufrimiento, sino que te sientas cada vez mejor al llevarlo a cabo y ver que vas cumpliendo.


No te desanimes: claro que todos tenemos días malos y nos apetece mandar todo por ahí… Pero no pasa nada, mañana será otro día y podrás retomar tu nuevo estilo de vida.


Después de esto…espero que nadie se rinda y os subáis al tren de la nueva oportunidad que nos da septiembre, y si veis que no llegáis… ¡tranquilos! Pasan muchos más trenes antes de enero, pasan cada minuto de tu vida. 

martes, 26 de mayo de 2015

El juego sucio en el etiquetado


¿Esto lo puedo comer? Es una pregunta que se repite mucho en las consultas.

Obviamente, los D-N no podemos estar siempre detrás del paciente indicándole que debe comer y que no. Por eso, es imprescindible la educación alimentaria. Aprender a leer e interpretar el etiquetado nutricional forma parte de ello.

Hoy en día nos bombardean con productos light, bajos en grasa, sin azúcares añadidos, ricos en fibra y mil cosas más. Pero, ¿son adecuados estos productos en la alimentación?

  • Bajos en grasa: son los alimentos más buscados en dietas de adelgazamiento. Pero, ¡cuidado! Muchas veces, reducen las grasas al máximo y, de algún lado tienen que venir esas calorías que aporta el alimento… Por lo que acaban añadiendo azúcares y encima refinados. 


Bajo en grasa, extra de azúcar
  • Sin azúcares añadidos: este alimento no tendrá azúcares extras añadidos, algo que es muy habitual en todo tipo de productos. No por ello está libre de azúcares, ya que el alimento en sí contiene azúcares propios. Podemos ver un ejemplo en galletas, las cuáles nos creemos que podemos tomar de forma libre por el hecho de ser libre de azúcares añadidos. Éstas siguen teniendo un alto contenido en hidratos de carbono, dado por sus ingredientes principales: trigo, cebada, centeno, avena...además del aceite que llevan.
¿Y de grasas cómo andamos?
 

  • Rico en fibra: esto no es sinónimo de integral. Integral es aquel cereal que no ha sido refinado, es decir, que no se le ha eliminado el salvado y el germen. Con esto, la industria suele jugar mucho. Panes, pastas, galletas, cereales...catalogados como integrales, los cuales están compuestos por harinas de distintos cereales refinados y únicamente le añaden un poco de salvado o un mínimo porcentaje del cereal integral. Otro error que cometemos con este tipo de productos, es creernos que lo integral adelgaza. Pues no, el aporte de calorías es el mismo (a veces más si le añaden semillas). Si se recomienda lo integral es por el beneficio de la fibra, no porque aporte menos calorías.
 
¿Con fibra? ¿Integrales? ¿Adelgazarán?
 
  • Alimentos light: son los alimentos a los que se le ha reducido, al menos, un 30% de las calorías, disminuyendo su contenido casi siempre en grasas o azúcares. Son alimentos alterados, ya que se les reduce sus calorías de manera artificial. Casualmente, solemos encontrar las versión light de alimentos tipo bollería, galletas, salsas, patatas fritas, etc. Al reducirles su contenido en grasa o azúcar, les añaden ingredientes de baja calidad para lograr el espesor o sabor deseado (espesantes, jarabes, maíz…). Es un gran error el consumir estos productos de manera libre creyéndolos saludables, podemos prescindir de la mayoría perfectamente.
Patatas fritas...¡light!

  • Sin grasas trans: sin grasas vegetales parcialmente hidrogenadas. Este tipo de grasas no están presentes en la naturaleza, fueron creadas por la industria para sustituir a las animales, ya que no tienen colesterol. Hoy en día, se sabe que son más perjudiciales que las saturadas para el riesgo cardiovascular. Suelen aparecer en bollería, galletas, postres lácteos...
 

¿Por qué ha de llevar grasas trans el "avecrem"?
  • Con aceite vegetal: perfecto, ¿pero qué aceite? Porque aceite vegetal puede ser: de oliva, de palma, de girasol, de coco (refinada)… Con esto hay que tener cuidado, aunque la ley del etiquetado ha cambiado y ahora obliga a especificar que tipo de aceite contiene. Aún así, muchas veces vemos que el producto está hecho con aceite de oliva, pero ojo, id a la lista de ingredientes y mirad el porcentaje de este aceite, porque seguro que os sorprendéis. Usar otro tipo de aceites que no son el de oliva, es muchísimo más barato para su fabricación y dan mayor palatabilidad.
Con grasa vegetal, ¿pero cuál?

  • Sal: una cosa es el sodio propio de los alimentos, y otra la cantidad exagerada de sal que añaden a muchos alimentos. Si comparamos la sal que puede llevar una sopa de sobre preparada con la que nosotros le añadiríamos, nos llevaríamos las manos a la cabeza.
Galletas, consideradas dulces, pero con sal añadida

  • Raciones: hoy en día, muchos productos muestran en su envase las calorías, grasas, azúcares y sal por ración. Esto se puede ver en un primer golpe de vista, incluso algunos llevan el famoso “semáforo nutricional”: verde, naranja y rojo (de menor a mayor contenido). Pero con esto también hay que tener mucho cuidado. Ya que los fabricantes vuelven a jugar con nosotros. Os animo a pesar las galletas que coméis en un desayuno, comparadas con el peso de la ración que indica la caja de galletas.
Cola Cao: en la versión la light, la ración es más pequeña...¡así normal que tenga menos calorías!
Conclusiones finales:
  1. Compra siempre que puedas alimentos, no productos. Los verdaderos alimentos no llevan etiquetas nutricionales porque no la necesitan, son lo que ves y no hay más ingredientes añadidos.
  2. Lo primero, no mires las calorías, fíjate en la lista de los ingredientes.
  3. Si es sin azúcares, mira el contenido de grasas, y viceversa.
  4. Busca que el alimento sea integral, no con fibra añadida.
  5. Vigila el contenido de sal añadida.
  6. Prescinde de lo light, ni ellos ni su versión normal son recomendados en una dieta saludable.
  7. Consulta el tipo de aceite que contiene y el porcentaje de ésta.
Con todo esto, no sólo ganarás en salud, sino que también ahorrarás en la compra ya que este tipo de productos suelen tener un precio más alto.

¡LEE LA TABLA DE COMPOSICIÓN Y LOS INGREDIENTES SIEMPRE QUE HAGAS LA COMPRA!


martes, 12 de mayo de 2015

II #JornadasDSP y #SanidadDesnutrida


Y por fin, llegó el fin de semana que muchísimos dietistas-nutricionistas y otros profesionales y amantes de la nutrición y dietética estábamos esperando.

Esta vez, tocó en Madrid y la jornada fue doble: sábado jornadas y domingo manifestación.

Las jornadas DSP tuvieron su segunda edición, a las cuales acudimos 150 personas, quedándose fuera más de 180. ¿Qué en que radica su éxito? En el precio reducido (12 €, el año pasado fueron 5€); en el modo de desarrollarse: aquí nadie da una clase magistral, todo se debate; en las mesas redondas: en las cuales se hacen grupos reducidos en los que todo el mundo participa; en la ausencia de patrocinios y, por lo cual, de todo tipo de sesgo; y en el buen ambiente que se crea.

En esta edición, la mañana se desarrolló con varias mini-charlas y ponencias.

Lo primero, fue la presentación de lo que es DSP.
 

Continúo Alfonso de muscleblog (@muscleblog) con su ponencia: “La realidad detrás de la evidencia científica”. Nos hizo reflexionar sobre como que influencia y manipulación ejerce la industria farmacéutica sobre nosotros. Con los titulares que me quedo son: “Los fármacos no son beneficiosos para todos: en Europa se llevan más de 200.000 vidas al año”; “¿A cuántas personas hay que dañar para curar a una?”; “Tenemos un sistema de enfermos, no de salud”; “El estilo de vida es lo que más contribuye a reducir la mortalidad y es el factor en el que menos se invierte”; “No se puede invertir más en fármacos que en políticas de salud”; “Repetir una y otra vez que vivimos gracias a la medicina es totalmente falso”.
Con todo esto, no quiere decir que no necesitamos fármacos para curar muchas enfermedades, pero sí que abusamos de ello porque nos hacen creer que son imprescindibles y en muchos casos empeoran nuestra salud.


La primera mini-charla la llevó a cabo Lucía Martínez (Dime que comes): “Hazte un blog”. Nos dejó claro que es primordial aprender, compartir, informar, desmentir y conocer para hacer un blog. Y, sobre todo, tenemos que tener claro que hay que hacerlo porque de verdad se ama la divulgación, no con un fin económico. Además, es una manera de prepararte mucho más efectiva que limitándote a estudiar.

La siguiente fue a cargo de Virginia (Dietista Enfurecida @virginut): “Publicidad y Marketing en alimentación infantil”. Nos expuso el bombardeo continuo de publicidad enfocada a los niños, asociando estos alimentos a juguetes y dibujos animados. Explicó el Código Paos, el cual es regulado por la propia industria alimentaria, algo que tiene mucho sentido… y nos comentó las ridículas y escasas sanciones que se imponen.

Tomó el relevo Adriana Duelo (@AdrianaDuelo), presentándonos su estudio “Efectos de una dieta baja en histamina en pacientes con déficit de DAO”. Expuso los beneficios de este tipo de dieta y los efectos de la suplementación con DAO, entre ellos, la mejora de los problemas de migrañas.


El último fue OscarPicazo (@OscarPicazo), el cual dio un cambio en su charla y nos acabó presentando “¿Qué hace un químico aquí?. Nos contó su experiencia personal, como acudió a un profesional médico y vio ya la Sanidad Desnutrida. El descontento que hay en nuestro país con la situación del DN, pero no con la profesión, ya que nuestra intervención es una de las más efectivas en sanidad.


Hubo tiempo para preguntar a todos los ponentes.
 

Llegó el turno de la batalla de Carlos Ríos (@nutri_rivers) y Rubén Murcia (@RubenMurciaPrie) : estrategias de pérdida de peso. Rubén defendía el balance energético: las calorías son las que importan. Nos planteó si era posible adelgazar a base de donuts, chocolate y helados, y si el causante de la diabetes era el exceso de azúcar o el de calorías. Carlos catalogaba como patético el balance energético, ya que no se puede comparar que el aporte calórico provenga de azucares refinados con que venga de frutas y verduras . Nos lanzó una pregunta: “Y si no nos levantamos por culpa de lo que comemos?”. Esta batalla podía haberse alargado, porque los ponentes se quedaron con ganas de seguir “luchando”, pero el tiempo no lo permitía. Estoy segura de que habrá revancha.
 

El siguiente fue Alfonso, el psicólogo (@alfon_mendez), el cual nos dijo lo que los psicólogos necesitaban a los DN, y muchos estuvimos de acuerdo en que nosotros también les necesitamos a ellos, ya que muchas veces nos vemos muy limitados cuando el paciente necesita apoyo psicológico.

Volvieron las mini-charlas, cogiendo el micro el físico Carlos Martín (@PerdiendoMasa). Nos presentó un modelo de ganadería sostenible y nos propuso llevar a cabo la iniciativa de lunes sin carne y domingo de pasto.
 

Le siguió Juan Carlos Montero (@joancamt), presidente de la nueva ONGD Alimentacción. Nos presentó con muchísima ilusión su proyecto de una ONG de DN que llevarán a cabo labores en España y en África, a la cual le auguro un gran éxito.


Luego llegó Pablo Zumaquero (@pzjarana), con “las mentiras y las artimañas de la industria”. No lo pudo hacer mejor, ya que expuso todo de manera ilustrativa y comparativa, haciéndonos ver como acabamos cayendo en productos alimentarios que nos prometen grandes mejoras en la salud, teniendo alimentos reales que nos dan más beneficios.

La última fue MºJosé Tenedor (@MTenedor), que con su alegría nos contagió la ilusión de llevar adelante todos nuestros proyectos, contándonos su historia personal. ¿Buena suerte, mala suerte?

Un descansito para comer, algunos acabamos en un vegetariano, guiados por Mireia Gimeno (@mireiagimeno), y salimos muy contentos.
Veganizando
 

La tarde la abrió Aitor Sánchez (Mi dieta cojea) con la ponencia: “código deontológico o papel higiénico”. Con una gran participación del público, nos explicó como actuar ante el intrusismo, distintos casos de ética.. Y nos quiso dejar claro que, si quieres cambiar algo, lucha desde dentro, criticándolo no haces nada, cosa en la que no le faltó razón.

Y por último, el “momento estrella” de las jornadas: las mesas redondas. Previamente cada asistente habíamos elegido en que mesa queríamos estar: deporte, mitos, cáncer o vegana. Mi mesa fue moderada por Óscar Picazo, y fue mitos 4. Cada uno propusimos un mito, hicimos hincapié en como teníamos que explicárselo al paciente en consulta y cuáles eran las fuentes de esos mitos. La principal conclusión que sacamos: no vale con negar el mito, hay que saber desmitificarlo al paciente de manera comprensiva y darla las herramientas para que no caiga en futuros mitos. Fue una mesa muy dinámica. Al finalizar, cada mesa expuso sus conclusiones finales, haciendo una puesta en común.

Mesa #Mitos4

Las jornadas se cerraron con la asamblea constituyente de DSP, ya que a partir de ahora somos una asociación científica.


Un total de 90 personas fuimos a celebrar el fin de las jornadas en el restaurante “Ciordi Canari”, donde prácticamente ayunamos, porque la palabra escasa se queda corta para describir la cena. Pero supimos compensar con el buen rato que pasamos ahí y luego en los bares madrileños.
 
 
 

El domingo sacamos fuerzas para la manifestación “Sanidad Desnutrida”. Estuvimos un total de casi 400 personas apoyando el movimiento. Estuvimos arropados también por la Marea Blanca. Este día fue y será histórico, ya que fue la primera manifestación de DN, TSD y gente preocupada por la sanidad, en la que podíamos la inclusión de DN y TSD y en el sistema sanitario público. Todo el mundo tuvo un comportamiento ejemplar y participativo con lemas como “Más sardinas, menos estatinas”, “Sanidad Desnutrida”, “Más alimentos, menos medicamentos” y otros más que iban surgiendo. La manifestación tuvo su fin en la Puerta del Sol, donde Bárbara Sánchez leyó el manifiesto.


Salida desde le Paseo del Prado
"Más alimentos, menos medicamentos"

Aitor se jugó la vida para hacer la foto!


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 



#SanidadDesnutrida

 
 
 
 



Agradecer a todos los organizadores, por todo el trabajo y las horas que han invertido en que todo esto sea posible; a todos los que acudieron a la manifestación y a los que no pudieron, pero nos estuvieron apoyando.


Esto no acaba aquí, solo acaba de empezar…