domingo, 13 de diciembre de 2015

Y ya está(BA)mos en Navidad...

Sin darnos cuenta, ya tenemos la Navidad encima. 
En realidad, faltan 11 días y ya llevamos unos cuantos pensando en ella.
Pero...¡lógico!

Turrones, mazapanes, polvorones, incluso roscones de Reyes, nos invaden desde principios de octubre.
Y claro, día tras día pasando por esos pasillos del supermercado...al final algún día algo cae. 
A esto, súmale la cantidad exagerada de estos dulces que compramos en cada casa. Que para cuando ya es Navidad realmente, tenemos todo esto aborrecido, y nos dura algún mes más y vamos comiéndolo poco a poco, alargando, tranquilamente, hasta febrero. 


Enorme oferta de variedad de turrones


Empezamos con comidas y cenas (compromisos a los que realmente mucha gente no quiere ir realmente), de trabajo, de gimnasio, de conocidos, etc. Estas "celebraciones" empiezan ya a finales de noviembre, porque tenemos tantas, que enseguida se nos completan todos los fines de semana. Y ahí estan las mega comidas o cenas con sus chupitos y cubatas posteriores. 

Cenas de empresa con sus problemas añadidos...


Luego vienen los días de fiesta de Navidad (Nochebuena, Nochevieja, Reyes) y, parece ser, que somos más felices si no hay ni un sitio libre en el mantel con platos de comida y más comida. 
De entrantes: mil tipos de fritos, ensaladillas, marisco, patés, embutidos. El segundo plato: un enorme cordero del que podrían comer 50 personas. El tercer plato: pescado para 20 personas, vaya ser que alguien se quede con hambre después del cordero... Brindis con champán. Postre: pasteles, tartas caseras y algo de fruta por quedar bien. Y rematamos con turrones, copas y chupitos. 
Obviamente, nos sobra comida que intentamos acoplar a hijos, sobrinos, nietos, etc. Algo conseguiremos encasquetar, pero gran parte se quedará en el frigorífico del que pone la casa. Así que, que remedio...¡habrá que comerse todo los días siguientes! 

¡Ánimo! ¡Ya casi hemos terminado con ellas! 


Y...de repente, es 7 de enero, toda esta "pesadilla" ha terminado, y te plantas con unos cuantos kilos más... 
Pero...¡no importa! Para eso están los propósitos de Año Nuevo. Si, esa lista de cosas como hacer dieta, hacer deporte, aprender inglés, dejar de fumar y mil historias más que intentas hacer la primera semana de enero año tras año. 

"Nuevos" propósitos para el 2016

También están los que retoman las citas con el/la nutricionista y el/la preparador/a físico, que lo han dejado en stand by en noviembre porque ya empiezan las Navidades. Y vuelven a la consulta y, de verdad, no entienden como han podido coger tantos kilos y estar en tan baja forma física por dos simples semanas de Navidad. Es entonces cuando se plantean que si por pasarse dos días van a recuperar todo lo perdido durante el año.. ¡de nada sirve todo ese sacrificio!

¡La solución!


Y ahora, pensemos todos un poco. El mundo no se acaba. No hay que comer y beber como si no hubiera mañana. No hay que abandonar la rutina del ejercicio físico. 

Come y disfruta con ello, pero hazlo con cabeza y disfrutando de la gente que realmente quieres. 

Dicho esto... ¡¡¡FELIZ PRE- NAVIDAD!!! :D 

martes, 27 de octubre de 2015

Carnes, procesados, bacon, cáncer, tabaco...¿de qué morir?


"La OMS declara la carne procesada como carncerígena".

"El bacon es incluido en la lista de cancerígenos".

"La carne roja, probable cancerígeno".

"La carne causa cáncer".

"Comer carne es tan cancerígeno como el tabaco".





Estos son una mínima parte de los titulares alarmistas que se oyen estos días tras el informe de la OMS.



"Entre los bichos de los pescados, los pesticidas de frutas y verduras, y ahora la carne, qué vamos a comer?".

"Todo lo que se come hoy en día es cancerígeno".

"No vamos a poder comer de nada".

"De algo hay que morir, así que prefiero morir comiendo y feliz".



Pero no seamos tan "extremistas" (ni extremadamente pasivos) y pongamos un punto de cordura a todo esto.



Desde que salió el informe, las noticas de la TV, periódicos, el boca a boca etc, han ido distorsionando el informe.  Obviamente, las industrias cárnicas no han tardado en pronunciarse defendiendo sus productos, ya que temen a la reacción de la población.




Lo primero, sepamos distinguir entre carne roja y carne procesada.

La carne procesada es "cualquier tipo de carne que ha sido transformada con salazón, curado, fermentación, ahumado u otros procesos para mejorar el sabor y preservar el alimento". "Ejemplos de carnes procesadas incluyen salchichas, jamón, salchichas, carne en conserva y cecina o carne seca, así como carne en lata,y las preparaciones y salsas a base de carne".



El por qué de la relación del consumo de carnes procesadas con el cáncer lo explica muy bien mi compañero Carlos Ríos (Nutri Rivers). También nos da unas puntualizaciones muy interesantes acerca del tema Centinel en su blog "Lo que dice la ciencia para adelgazar".



Pero esto no queda aquí. Muchos de mis compañeros dietistas-nutricionistas y otros sanitarios nos estamos dando cuenta estos días de lo alarmista que está siendo la noticia por incluir la palabra "cáncer". Si justificamos que las carnes procesadas matan porque inducen la obesidad y enfermedades cardiovasculares, estoy segura, no se habría hablado nada del tema. Pero no nos planteamos el riesgo de comer una hamburguesa con mil salsas, bacón y bien de pan que supone para nuestra salud.



No le demos tanto bombo a esta noticia, porque os aseguro que mucho peor es para la salud el tipo de alimentación que llevamos día a día (azúcares a punta pala, harinas refinadas, grasas vegetales tipo de palma, etc.) y el sedentarismo.



¿Solución?: EAT REAL FOOD Y EJERCICO FÍSICO!!!!!!!

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Septiembre: la segunda oportunidad.

En enero nos planteamos un montón de propósitos (normalmente llevamos años proponiéndonos lo mismo), y ha llegado septiembre y no hemos cumplido ni uno. Es entonces cuando nos damos una segunda oportunidad. Volvemos a plantearnos el llevar una buena alimentación, dejar de fumar, hacer ejercicio físico, apuntarnos a un curso de cocina, estudiar algo nuevo, leer a diario, hacer algún viaje, hacer un plan de ahorro, etc. Pero todo esto sólo queda en meros pensamientos y deseos si  no lo planificamos para llevarlo a cabo.

Y, ¿a qué no te planteas hablar para noviembre el chino perfectamente, correr una maratón, haber recorrido todo el continente americano, ser un gran chef, haberte leído 50 libros, ni tener ahorrados 500.000 euros? Pues tampoco lo hagas con respecto a la alimentación.
¿De verdad quieres cambiar?: vayamos poco a poco. Lo primero, es que te plantees una serie de objetivos, que siempre sean realistas. Antes de ello, piensa si de verdad eres tú el que quiere realizar esos cambios, de nada servirá si no lo haces por ti mismo.


Ponte pequeñas metas alcanzables: por ejemplo, comienza haciendo algo de ejercicio físico y prueba distintos deportes, seguro que encontrarás el tuyo. Una vez hecho, puede que sea el momento de ponerte en manos de un profesional de la actividad física para ir mejorando. No inicies una dieta estricta, ni depurativa, ni de ningún royo de esos, sólo servirá de que acabes aborreciendo ciertos alimentos y tendrás los días contados manteniendo esa dieta. Déjate asesorar si es necesario de un verdadero dietista- nutricionista. No caigas en dietas de la vecina, colgadas en internet, etc.


Proponte objetivo a objetivo: no puedes cambiar tu vida de un día a otro, sé realista. Si intentas llevar todos los propósitos a cabo a la vez, se te hará más cuesta arriba y acabarás tirando la toalla. De un día para otro no te puedes plantear cambiar 20 cosas de tu vida que llevas haciendo durante años



Alcanza un objetivo estable: de nada sirve que hagas una dieta 3 meses y luego vuelvas a las andadas. Lleva una alimentación y un estilo de vida saludable que lo puedas mantener a lo largo del tiempo. Lo mismo con el ejercicio físico, ¡no dejes de moverte!


No lo veas como una obligación: disfruta con ello, que tu nuevo estilo de vida no sea un sufrimiento, sino que te sientas cada vez mejor al llevarlo a cabo y ver que vas cumpliendo.


No te desanimes: claro que todos tenemos días malos y nos apetece mandar todo por ahí… Pero no pasa nada, mañana será otro día y podrás retomar tu nuevo estilo de vida.


Después de esto…espero que nadie se rinda y os subáis al tren de la nueva oportunidad que nos da septiembre, y si veis que no llegáis… ¡tranquilos! Pasan muchos más trenes antes de enero, pasan cada minuto de tu vida. 

martes, 26 de mayo de 2015

El juego sucio en el etiquetado


¿Esto lo puedo comer? Es una pregunta que se repite mucho en las consultas.

Obviamente, los D-N no podemos estar siempre detrás del paciente indicándole que debe comer y que no. Por eso, es imprescindible la educación alimentaria. Aprender a leer e interpretar el etiquetado nutricional forma parte de ello.

Hoy en día nos bombardean con productos light, bajos en grasa, sin azúcares añadidos, ricos en fibra y mil cosas más. Pero, ¿son adecuados estos productos en la alimentación?

  • Bajos en grasa: son los alimentos más buscados en dietas de adelgazamiento. Pero, ¡cuidado! Muchas veces, reducen las grasas al máximo y, de algún lado tienen que venir esas calorías que aporta el alimento… Por lo que acaban añadiendo azúcares y encima refinados. 


Bajo en grasa, extra de azúcar
  • Sin azúcares añadidos: este alimento no tendrá azúcares extras añadidos, algo que es muy habitual en todo tipo de productos. No por ello está libre de azúcares, ya que el alimento en sí contiene azúcares propios. Podemos ver un ejemplo en galletas, las cuáles nos creemos que podemos tomar de forma libre por el hecho de ser libre de azúcares añadidos. Éstas siguen teniendo un alto contenido en hidratos de carbono, dado por sus ingredientes principales: trigo, cebada, centeno, avena...además del aceite que llevan.
¿Y de grasas cómo andamos?
 

  • Rico en fibra: esto no es sinónimo de integral. Integral es aquel cereal que no ha sido refinado, es decir, que no se le ha eliminado el salvado y el germen. Con esto, la industria suele jugar mucho. Panes, pastas, galletas, cereales...catalogados como integrales, los cuales están compuestos por harinas de distintos cereales refinados y únicamente le añaden un poco de salvado o un mínimo porcentaje del cereal integral. Otro error que cometemos con este tipo de productos, es creernos que lo integral adelgaza. Pues no, el aporte de calorías es el mismo (a veces más si le añaden semillas). Si se recomienda lo integral es por el beneficio de la fibra, no porque aporte menos calorías.
 
¿Con fibra? ¿Integrales? ¿Adelgazarán?
 
  • Alimentos light: son los alimentos a los que se le ha reducido, al menos, un 30% de las calorías, disminuyendo su contenido casi siempre en grasas o azúcares. Son alimentos alterados, ya que se les reduce sus calorías de manera artificial. Casualmente, solemos encontrar las versión light de alimentos tipo bollería, galletas, salsas, patatas fritas, etc. Al reducirles su contenido en grasa o azúcar, les añaden ingredientes de baja calidad para lograr el espesor o sabor deseado (espesantes, jarabes, maíz…). Es un gran error el consumir estos productos de manera libre creyéndolos saludables, podemos prescindir de la mayoría perfectamente.
Patatas fritas...¡light!

  • Sin grasas trans: sin grasas vegetales parcialmente hidrogenadas. Este tipo de grasas no están presentes en la naturaleza, fueron creadas por la industria para sustituir a las animales, ya que no tienen colesterol. Hoy en día, se sabe que son más perjudiciales que las saturadas para el riesgo cardiovascular. Suelen aparecer en bollería, galletas, postres lácteos...
 

¿Por qué ha de llevar grasas trans el "avecrem"?
  • Con aceite vegetal: perfecto, ¿pero qué aceite? Porque aceite vegetal puede ser: de oliva, de palma, de girasol, de coco (refinada)… Con esto hay que tener cuidado, aunque la ley del etiquetado ha cambiado y ahora obliga a especificar que tipo de aceite contiene. Aún así, muchas veces vemos que el producto está hecho con aceite de oliva, pero ojo, id a la lista de ingredientes y mirad el porcentaje de este aceite, porque seguro que os sorprendéis. Usar otro tipo de aceites que no son el de oliva, es muchísimo más barato para su fabricación y dan mayor palatabilidad.
Con grasa vegetal, ¿pero cuál?

  • Sal: una cosa es el sodio propio de los alimentos, y otra la cantidad exagerada de sal que añaden a muchos alimentos. Si comparamos la sal que puede llevar una sopa de sobre preparada con la que nosotros le añadiríamos, nos llevaríamos las manos a la cabeza.
Galletas, consideradas dulces, pero con sal añadida

  • Raciones: hoy en día, muchos productos muestran en su envase las calorías, grasas, azúcares y sal por ración. Esto se puede ver en un primer golpe de vista, incluso algunos llevan el famoso “semáforo nutricional”: verde, naranja y rojo (de menor a mayor contenido). Pero con esto también hay que tener mucho cuidado. Ya que los fabricantes vuelven a jugar con nosotros. Os animo a pesar las galletas que coméis en un desayuno, comparadas con el peso de la ración que indica la caja de galletas.
Cola Cao: en la versión la light, la ración es más pequeña...¡así normal que tenga menos calorías!
Conclusiones finales:
  1. Compra siempre que puedas alimentos, no productos. Los verdaderos alimentos no llevan etiquetas nutricionales porque no la necesitan, son lo que ves y no hay más ingredientes añadidos.
  2. Lo primero, no mires las calorías, fíjate en la lista de los ingredientes.
  3. Si es sin azúcares, mira el contenido de grasas, y viceversa.
  4. Busca que el alimento sea integral, no con fibra añadida.
  5. Vigila el contenido de sal añadida.
  6. Prescinde de lo light, ni ellos ni su versión normal son recomendados en una dieta saludable.
  7. Consulta el tipo de aceite que contiene y el porcentaje de ésta.
Con todo esto, no sólo ganarás en salud, sino que también ahorrarás en la compra ya que este tipo de productos suelen tener un precio más alto.

¡LEE LA TABLA DE COMPOSICIÓN Y LOS INGREDIENTES SIEMPRE QUE HAGAS LA COMPRA!


martes, 12 de mayo de 2015

II #JornadasDSP y #SanidadDesnutrida


Y por fin, llegó el fin de semana que muchísimos dietistas-nutricionistas y otros profesionales y amantes de la nutrición y dietética estábamos esperando.

Esta vez, tocó en Madrid y la jornada fue doble: sábado jornadas y domingo manifestación.

Las jornadas DSP tuvieron su segunda edición, a las cuales acudimos 150 personas, quedándose fuera más de 180. ¿Qué en que radica su éxito? En el precio reducido (12 €, el año pasado fueron 5€); en el modo de desarrollarse: aquí nadie da una clase magistral, todo se debate; en las mesas redondas: en las cuales se hacen grupos reducidos en los que todo el mundo participa; en la ausencia de patrocinios y, por lo cual, de todo tipo de sesgo; y en el buen ambiente que se crea.

En esta edición, la mañana se desarrolló con varias mini-charlas y ponencias.

Lo primero, fue la presentación de lo que es DSP.
 

Continúo Alfonso de muscleblog (@muscleblog) con su ponencia: “La realidad detrás de la evidencia científica”. Nos hizo reflexionar sobre como que influencia y manipulación ejerce la industria farmacéutica sobre nosotros. Con los titulares que me quedo son: “Los fármacos no son beneficiosos para todos: en Europa se llevan más de 200.000 vidas al año”; “¿A cuántas personas hay que dañar para curar a una?”; “Tenemos un sistema de enfermos, no de salud”; “El estilo de vida es lo que más contribuye a reducir la mortalidad y es el factor en el que menos se invierte”; “No se puede invertir más en fármacos que en políticas de salud”; “Repetir una y otra vez que vivimos gracias a la medicina es totalmente falso”.
Con todo esto, no quiere decir que no necesitamos fármacos para curar muchas enfermedades, pero sí que abusamos de ello porque nos hacen creer que son imprescindibles y en muchos casos empeoran nuestra salud.


La primera mini-charla la llevó a cabo Lucía Martínez (Dime que comes): “Hazte un blog”. Nos dejó claro que es primordial aprender, compartir, informar, desmentir y conocer para hacer un blog. Y, sobre todo, tenemos que tener claro que hay que hacerlo porque de verdad se ama la divulgación, no con un fin económico. Además, es una manera de prepararte mucho más efectiva que limitándote a estudiar.

La siguiente fue a cargo de Virginia (Dietista Enfurecida @virginut): “Publicidad y Marketing en alimentación infantil”. Nos expuso el bombardeo continuo de publicidad enfocada a los niños, asociando estos alimentos a juguetes y dibujos animados. Explicó el Código Paos, el cual es regulado por la propia industria alimentaria, algo que tiene mucho sentido… y nos comentó las ridículas y escasas sanciones que se imponen.

Tomó el relevo Adriana Duelo (@AdrianaDuelo), presentándonos su estudio “Efectos de una dieta baja en histamina en pacientes con déficit de DAO”. Expuso los beneficios de este tipo de dieta y los efectos de la suplementación con DAO, entre ellos, la mejora de los problemas de migrañas.


El último fue OscarPicazo (@OscarPicazo), el cual dio un cambio en su charla y nos acabó presentando “¿Qué hace un químico aquí?. Nos contó su experiencia personal, como acudió a un profesional médico y vio ya la Sanidad Desnutrida. El descontento que hay en nuestro país con la situación del DN, pero no con la profesión, ya que nuestra intervención es una de las más efectivas en sanidad.


Hubo tiempo para preguntar a todos los ponentes.
 

Llegó el turno de la batalla de Carlos Ríos (@nutri_rivers) y Rubén Murcia (@RubenMurciaPrie) : estrategias de pérdida de peso. Rubén defendía el balance energético: las calorías son las que importan. Nos planteó si era posible adelgazar a base de donuts, chocolate y helados, y si el causante de la diabetes era el exceso de azúcar o el de calorías. Carlos catalogaba como patético el balance energético, ya que no se puede comparar que el aporte calórico provenga de azucares refinados con que venga de frutas y verduras . Nos lanzó una pregunta: “Y si no nos levantamos por culpa de lo que comemos?”. Esta batalla podía haberse alargado, porque los ponentes se quedaron con ganas de seguir “luchando”, pero el tiempo no lo permitía. Estoy segura de que habrá revancha.
 

El siguiente fue Alfonso, el psicólogo (@alfon_mendez), el cual nos dijo lo que los psicólogos necesitaban a los DN, y muchos estuvimos de acuerdo en que nosotros también les necesitamos a ellos, ya que muchas veces nos vemos muy limitados cuando el paciente necesita apoyo psicológico.

Volvieron las mini-charlas, cogiendo el micro el físico Carlos Martín (@PerdiendoMasa). Nos presentó un modelo de ganadería sostenible y nos propuso llevar a cabo la iniciativa de lunes sin carne y domingo de pasto.
 

Le siguió Juan Carlos Montero (@joancamt), presidente de la nueva ONGD Alimentacción. Nos presentó con muchísima ilusión su proyecto de una ONG de DN que llevarán a cabo labores en España y en África, a la cual le auguro un gran éxito.


Luego llegó Pablo Zumaquero (@pzjarana), con “las mentiras y las artimañas de la industria”. No lo pudo hacer mejor, ya que expuso todo de manera ilustrativa y comparativa, haciéndonos ver como acabamos cayendo en productos alimentarios que nos prometen grandes mejoras en la salud, teniendo alimentos reales que nos dan más beneficios.

La última fue MºJosé Tenedor (@MTenedor), que con su alegría nos contagió la ilusión de llevar adelante todos nuestros proyectos, contándonos su historia personal. ¿Buena suerte, mala suerte?

Un descansito para comer, algunos acabamos en un vegetariano, guiados por Mireia Gimeno (@mireiagimeno), y salimos muy contentos.
Veganizando
 

La tarde la abrió Aitor Sánchez (Mi dieta cojea) con la ponencia: “código deontológico o papel higiénico”. Con una gran participación del público, nos explicó como actuar ante el intrusismo, distintos casos de ética.. Y nos quiso dejar claro que, si quieres cambiar algo, lucha desde dentro, criticándolo no haces nada, cosa en la que no le faltó razón.

Y por último, el “momento estrella” de las jornadas: las mesas redondas. Previamente cada asistente habíamos elegido en que mesa queríamos estar: deporte, mitos, cáncer o vegana. Mi mesa fue moderada por Óscar Picazo, y fue mitos 4. Cada uno propusimos un mito, hicimos hincapié en como teníamos que explicárselo al paciente en consulta y cuáles eran las fuentes de esos mitos. La principal conclusión que sacamos: no vale con negar el mito, hay que saber desmitificarlo al paciente de manera comprensiva y darla las herramientas para que no caiga en futuros mitos. Fue una mesa muy dinámica. Al finalizar, cada mesa expuso sus conclusiones finales, haciendo una puesta en común.

Mesa #Mitos4

Las jornadas se cerraron con la asamblea constituyente de DSP, ya que a partir de ahora somos una asociación científica.


Un total de 90 personas fuimos a celebrar el fin de las jornadas en el restaurante “Ciordi Canari”, donde prácticamente ayunamos, porque la palabra escasa se queda corta para describir la cena. Pero supimos compensar con el buen rato que pasamos ahí y luego en los bares madrileños.
 
 
 

El domingo sacamos fuerzas para la manifestación “Sanidad Desnutrida”. Estuvimos un total de casi 400 personas apoyando el movimiento. Estuvimos arropados también por la Marea Blanca. Este día fue y será histórico, ya que fue la primera manifestación de DN, TSD y gente preocupada por la sanidad, en la que podíamos la inclusión de DN y TSD y en el sistema sanitario público. Todo el mundo tuvo un comportamiento ejemplar y participativo con lemas como “Más sardinas, menos estatinas”, “Sanidad Desnutrida”, “Más alimentos, menos medicamentos” y otros más que iban surgiendo. La manifestación tuvo su fin en la Puerta del Sol, donde Bárbara Sánchez leyó el manifiesto.


Salida desde le Paseo del Prado
"Más alimentos, menos medicamentos"

Aitor se jugó la vida para hacer la foto!


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 



#SanidadDesnutrida

 
 
 
 



Agradecer a todos los organizadores, por todo el trabajo y las horas que han invertido en que todo esto sea posible; a todos los que acudieron a la manifestación y a los que no pudieron, pero nos estuvieron apoyando.


Esto no acaba aquí, solo acaba de empezar…
 


lunes, 4 de mayo de 2015

#SanidadDesnutrida: ¿Somos necesarios los D-N y TSD?


Dietista-Nutricionista o Técnico Superior en Dietética: aquella persona que hace o da dietas para adelgazar.

Esta sería la mayoría de la respuesta de muchas personas si les preguntáramos qué es un D-N o un TSD. Pero no, nuestras funciones van muchísimo más allá de esto. Aquí comienza parte del problema. Y los propios DN somos culpables también de ello, ya que al terminar la carrera no vemos salida más allá de pasar consulta limitada a pacientes con obesidad o sobrepeso.

Mi forma de ver la función del DN cambió totalmente al estar 6 meses de prácticas en el Hospital San Pedro de Logroño y el Universitario Marqués de Valdecilla de Santander.

Llegas asustadísima, ya que no tienes ni idea de cuál va a ser tu función ahí. He de reconocer que aprendí muchísimo. Jamás había visto en toda la carrera una analítica, y salí sabiendo interpretarlas. Vi la gran incidencia de la desnutrición hospitalaria. Las malas consecuencias de cirugías bariátricas. La necesidad de dar una nutrición enteral o parenteral a distintos pacientes. Y mil cosas más. ¿Y quién hacía todo esto? La endocrina, que en este caso, afortunadamente tenía también su carrera de nutrición y dietética. Su “ayudante” era una enfermera, la cual tenía que pasar por cada habitación que tenía solicitado por el médico el servicio de nutrición, y pesar y entregar la típica “hoja de dieta” a todo aquel que iba a consulta externa. El trabajo les desbordaba, llegábamos a estar más de 9 horas sin parar ni un momento, corriendo de lado a lado, sin prestar la suficiente atención a todos los pacientes. Esta endocrina y nutricionista era la primera en reconocer que ella necesitaba en su equipo a un grupo de DN, y no se cansaba de solicitarlo, veía la “sanidad desnutrida”.
Y lo más “impactante” de estas prácticas fue el trabajo en el que colaboré con una compañera DN becada por un laboratorio. El proyecto se llamaba “Valoración nutricional del paciente hospitalizado”. En él, eran seleccionados al azar 4 pacientes diarios, a los cuales se les hacía un seguimiento de peso, medidas antropométricas, analíticas sanguíneas y una encuesta nutricional. Y yo pensé… ¡genial! Por fin se demostrará la necesidad de los DN y TSD en sanidad, pero no… Obviamente, el laboratorio lo hacía con el fin de decir: “los pacientes están desnutridos, por lo que necesitan de nuestra nutrición a través de nuestros productos”.

El resultado final fue una buena sensación de todo lo que había visto que se podía hacer en un hospital respecto a la nutrición. Pero esa espina que se me quedó clavada de ver que hay tantísima labor nutricional y es llevada a cabo por gente que no está capacitada para ello, practicar un trabajo durante unos meses, que sabes que no vas  poder conseguir...

Esto es algo que me rebota de manera directa en mi día a día, ya que trabajo en consulta privada. Muchos pacientes que vienen toman una cantidad exagerada de medicamentos, sin tener ningún control sobre su alimentación. Jamás han recibido una mínima atención nutricional que pueda evitar e incluso mejorar esas enfermedades. Es una lucha constante la que mantengo cada día en mi trabajo intentado explicarles las cosas de la mejor manera posible, que no conseguimos nada por muchos fármacos que tomemos sino mejoramos nuestra alimentación. Pero sé que esta lucha, tarde o temprano, tendrá su recompensa.
Simplemente haceros esta pregunta: si no somos necesarios, ¿por qué ha sido creada la carrera de D-N y la formación profesional de TSD?

martes, 21 de abril de 2015

ALIMENTOS ENRIQUECIDOS...¿NECESIDAD O INTERÉS?

 

Hoy en día, vemos en supermercados, tiendas, Internet, etc miles de alimentos enriquecidos en omega 3, calcio, fibra, yodo, vitaminas y mil nutrientes más.

Supuestamente, cada vez nos preocupa más nuestra alimentación y salud. Sin embargo, aumentan los descontroles alimentarios sin parar. Nos justificamos con la falta de tiempo de hoy en día, queremos llevar una buena alimentación sin que esto nos cueste trabajo.

Por todo esto, muchas veces, acudimos a los alimentos enriquecidos (la proporción de uno o varios nutrientes de este alimento se encuentra de manera superior que en su composición normal, siendo un proceso artificial).
 
 

Pero… ¿más es mejor?

NO. Por ejemplo, la vitamina A y D son tóxicas cuando se consumen en exceso. ¿Por qué tomar un alimento enriquecido en estas vitaminas si no tenemos déficit de ellas?

Estos alimentos son, supuestamente, fabricados con el fin de cubrir las carencias de algún nutriente, no para tomarlos sin control y de manera masiva. No tenemos porque padecer todos déficit de todo tipo de nutrientes. Será justificado su uso cuando se presente carencia de algún nutriente específico.


¿Quién sale ganando aquí?

Nuevamente, la industria alimentaria. No hay una norma que defina que productos pueden ser enriquecidos, con qué sustancias y en qué cantidad. No hay controles eficaces que demuestren sus beneficios. No es suficiente añadir una sustancia a un alimento para que resulte beneficiosa para el organismo, muchas veces se producen interacciones o se pierden antes del momento de consumirlos. No deben añadirse sustancias en medida que puedan resultar tóxicas, ya que a veces son productos que se consumen en cantidades elevadas a diario. No tienen una publicidad clara, a pesar, de estar cada vez más regulada, saben perfectamente como acabar “engañándonos”.

Siempre que sea posible tomar alimentos naturales, evitemos todo este tipo de productos procesados.


Aquí os dejo la comparativa alimento natural vs producto enriquecido:


MANZANA GALLETA DIGESTIVE HACENDADO
CANTIDAD Unidad mediana (200g) 1 unidad (16g)
KCAL 108 kcal 73,5 kcal
FIBRA 4,04 g 0,48 g
C.D.R. FIBRA                                                  25-30g
PRECIO 
Manzana tipo Golden: 0.20€










Galletas Digestive Hacendado: 0.033€


 
 
 ¿Prefieres disfrutar de una manzana, que producirá más saciedad, 8.5 veces más fibra y menos calorías/ gramo, o comer una galleta supuestamente integral con sabor a cartón, con menos fibra, más calorías y peor valor nutricional?



SARDINAS EN ACEITE OLIVA (HACENDADO) LECHE PULEVA OMEGA3
CANTIDAD Lata escurrida (85g) 1 vaso (250ml)
KCAL 185,3 kcal 127 kcal
OMEGA 3 3,97 g 0,1375 g
C.D.R. OMEGA 3
250 mg
PRECIO


Sardinas en aceite de oliva: 1.32€
 





Leche Puleva omega3: 0.42€











¿Vas a cambiar tu leche normal, por una desnatada enriquecida con omega 3, creyéndote que te aporta mucho más? ¡Decántate mejor por unas sardinas en aceite de oliva! ¡Es una cena rápida y práctica para cualquier día, con calcio y vitamina D además!




ZANAHORIA MARGARINA TULIPÁN
CANTIDAD Unidad mediana (75g) Ración (10g)
KCAL 29,55 kcal 54 kcal
VITAMINA A 1091,38ug 80 ug
C.D.R. VITAMINA A
800 ug
PRECIO
Zanahoria: 0.051€

Margarina Tulipán: 0.031€


¿Aún sigues creyendo que las margarinas son beneficiosas por su aporte en Vitamina A? Lo único que aportan en muchas kcal, grasas inadecuadas y poca vitamina A. ¡Opta por una zanahoria y vas sobrado de vitamina A!


Esto sólo es una breve comparativa, podríamos seguir así con mil alimentos más...

¡¡¡COME ALIMENTOS, NO PRODUCTOS!!!